Evaluamos el diseño del sistema eléctrico, su estado físico y el desarrollo general de los procedimientos del centro de salud, con el fin de realizar mejoras productivas asociados a los servicios prestados, reduciendo la energía eléctrica demandada de la red.

 El objetivo general del proceso de auditoria es contribuir a la sostenibilidad del sistema, reducir costes económicos y obtener mejoras en la gestión técnica, limitando en gran medida interrupciones no programadas del servicio eléctrico en zonas del centro de salud, así como paradas de procesos que puedan poner en riesgo la vida y seguridad del paciente.

¿Qué beneficios se obtienen de la ejecución de una auditoría energética y un proyecto de ahorro energético?

La reducción del consumo energético, como resultado de un proceso de optimización del sistema, es una fuente ideal de recursos para la mejora de la institución.

De forma que, el desarrollo de un proceso de auditoria y de su correspondiente programa de ahorro energético, trae consigo dos enormes beneficios:

– La liberación de recursos monetarios, para fines de incremento o mejora de la capacidad operativa de la institución.

– Fortalecimiento del sistema eléctrico, mediante la instalación de dispositivos nuevos y más eficientes.

¿Cuánto es el máximo ahorro que se puede obtener en las instalaciones eléctricas hospitalarias?

Somos capaces de reducir su facturación energética hasta en un 30% mediante el incremento de la eficiencia del sistema, tras la implementación de modificaciones en las instalaciones eléctricas actuales.

¿Qué actividades se realizan durante la ejecución de una auditoria energética?

Durante la ejecución de la auditoria realizamos las siguientes actividades:

-Desglose del consumo energético, por tipo de equipo y rol operativo.

– Verificación de los puntos de ahorro con la red existente.

-Proyección de ahorro futuro y el tiempo de recuperación de la inversión.