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Preoperatorio de instalación de equipos médicos

Dentro de todos los proyectos que realizamos en EnergyMed debemos reconocer que el que más nos apasiona es el diseño y ejecución de instalaciones eléctricas para equipos médicos.

La razón es muy simple: es lo que toca la fibra de nuestra misión de poner la ingeniería al servicio de garantizar y cuidar la vida humana. Simplemente fascinante.

Dentro de la ejecución de nuestros proyectos de equipos médicos, la experiencia nos ha enseñado que la fase más importante es la planificación, eso que nosotros llamamos Preoperatorio de Instalación de Equipos Médicos.

A continuación describiremos los exámenes preoperatorios que realizamos con el fin de garantizar el éxito técnico, financiero y médico del proyecto:

Evaluación física: revisión minuciosa del espacio en el cual se instalará el equipo médico.

Esta fase nos permite conocer y hacer las observaciones técnicas necesarias para adaptar el diseño, la infraestructura y el sistema eléctrico existente a las necesidades del equipo médico a instalar.

Evaluación tecnológica: revisión de la tecnología del equipo médico a instalar con el distribuidor de equipos médicos.

En esta etapa nos concentramos en definir con precisión cada detalle físico, electrónico y funcional del equipo médico y su instalación, para determinar con certeza los criterios eléctricos para el diseño de su instalación bajo todo el espectro de sus condiciones de operación tanto normal como de emergencia.

El objetivo del levantamiento es contemplar en el diseño y ejecución las medidas necesarias para garantizar las condiciones de seguridad del paciente previstas por el equipo, la seguridad del personal y la del equipo.

Evaluación financiera: Aclaramos junto con la dirección del Centro de Salud los planes financieros del nuevo equipo a instalar.

Es necesario alinearse con las expectativas financieras del nuevo equipo. Temas como el retorno de la inversión, fortalecimiento de la estrategia competitiva del centro de salud frente a sus pares del sector son las bases en las que se fundamentan las medidas de seguridad ante funcionamiento normal y de emergencia del equipo.

Evaluación médico funcional: Concretamos de la mano con el director médico o científico de la institución sus expectativas respecto a los diagnósticos o  procedimientos a realizar con el nuevo equipo médico.

El criterio médico es indispensable para diseñar un plan eléctrico que asegure la disponibilidad del equipo médico, y que a su vez garantice la seguridad del paciente, el médico y el equipo médico.

También es fundamental aclarar y discutir cuál es el procedimiento a seguir en caso de falla eléctrica, a fin de sentar las bases para el protocolo de emergencia a seguir.

El resultado de estos exámenes y su coordinación son la base para los criterios de diseño y ejecución de la obra eléctrica, que forman parte de nuestros servicios Prescripción e Intervención respectivamente.

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¿Qué significa que su Resonador Magnético hizo “Quench”? – Parte 2

En la primera parte de este artículo describimos en términos simples el principio de funcionamiento de un resonador magnético. Si deseas volver a ver el artículo puedes hacer click aquí.

Ahora, en la segunda parte expondremos las razones físicas por las cuales ocurre el famoso “quench”.

Como mencionamos en el primer artículo, un electroimán debe su magnetismo a la corriente eléctrica que se transporta en cables que se enrollan miles de veces en un bucle. Estos electroimanes son fabricados con una aleación de metal especial que tiene la propiedad de perder totalmente su resistencia eléctrica cuando se enfría a temperaturas extremadamente bajas.

Aunque esta tecnología es compleja y relativamente costosa, hace posible la construcción de imanes con una potencia sin precedentes, estabilidad y homogeneidad del campo magnético que generan, los cuales son atributos indispensables para la realización de una resonancia magnética.

Para lograr que la temperatura de las bobinas permita comportarse como un superconductor, los electroimanes se refrigeran mediante helio líquido, un producto costoso y cada vez más raro que fluye a temperaturas cercanas al cero absoluto: Las bobinas del imán están encerradas en una carcasa “tipo termo” para minimizar la fuga de calor.

Un quench es el fenómeno en el cual el electroimán se vuelve inutilizable, ya que los conductores que forman la bobina pierde su estado superconductivo por un incremento de su temperatura, debido a que el helio líquido que los refrigera pasa a estado gaseoso y es liberado al ambiente.

Un quench ocurre de la siguiente manera:

En condiciones normales de operación, los conductores están inmersos en un líquido que lo mantiene lo suficientemente frío como para que su resistencia eléctrica sea igual a cero.

Gracias a esto, imaginemos que los bucles de cable en la bobina del electroimán, quizás unos 15 kilómetros o más en algunos magnetos, están completamente sumergidos en helio líquido y que los electrones de la corriente eléctrica viajan a través de la “autopista” de la superconductividad.

Luego que el helio contenido en “el termo” baja por alguna razón. La parte superior de la bobina comienza a quedar fuera del helio líquido, y al principio, los conductores permanecen fríos.

Baja aún  más el helio líquido y se incrementa la cantidad de conductores fuera del refrigerante, y así empieza a calentarse la parte de la bobina expuesta, perdiendo su propiedad de superconductividad. Para este punto, la corriente de los conductores va a seguir circulando, pero ya no lo hará en un conductor sin resistencia, por lo que la temperatura se incrementará cada vez más.

Un electroimán típico conduce alrededor de los 500 Amperios, así que tan solo 1 Ohm de resistencia de los conductores puede liberar una energía de 250 kilowatios. En realidad, este pico tiene una duración de un instante y luego decae, dado que la energía total almacenada en la bobina es limitada y se descarga rápidamente, pero este calor tendrá el efecto de convertir mucho del helio líquido en gas.

Cuando el helio pasa de su estado líquido a gas, se expande en un factor de 800 veces su volumen, por lo que un resonador que contiene mil litros de helio líquido puede producir un volumen de 800 mil litros de helio en estado gaseoso durante un quench total, y todo el gas va a buscar escapar del equipo inmediatamente hacia la atmósfera.

Para evitar que el helio se caliente y cambie su estado físico se usa un sistema de refrigeración que incluye un compresor. Este sistema de refrigeración permite que el helio se conserve en estado líquido.

Así que el punto crítico principal para prevenir que su resonador magnético sufra un quench es garantizar el óptimo funcionamiento de su sistema de refrigeración: Cuando el sistema de refrigeración falla, el imán puede perder el helio líquido rápidamente.

Si el aire acondicionado en la sala de equipos falla y la habitación se calienta, el compresor del sistema de refrigeración se apagará y el hielo líquido comenzará a “hervir” rápidamente y el imán puede quedar quedar inutilizable con relativa rapidez.

El segundo punto crítico es que el imán también puede calentarse debido a la falta de energía eléctrica o un componente roto en el sistema de refrigeración del imán, por lo que hay que cuidar meticulosamente las condiciones eléctricas operativas de toda la instalación.

Los equipos de resonancia magnética son diseñados para recuperarse de un quench y ser nuevamente energizado. Pero es un procedimiento costoso y lento: los ingenieros de servicio tendrán que gastar un tiempo considerable y herramientas especiales y el suministro de helio líquido. En algunos casos, si la temperatura del magneto se ha igualado con la de la sala, hará falta el uso de bombas de vacío para el proceso de enfriamiento.

Debido a que las herramientas y el helio líquido no están siempre disponibles inmediatamente, si tu resonador sufre de un quench, usualmente pueden pasar muchos días antes de que pueda ser usado nuevamente.

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¿Qué significa que su Resonador Magnético hizo “Quench”? – Parte 1

Cuando participamos en un proyecto de instalación de un resonador magnético, los ingenieros de proyectos de la casa que comercializa el equipo prestan especial atención al proyecto eléctrico asociado.

En muchas oportunidades, los médicos, el departamento de mantenimiento e incluso la dirección general del hospital o clínica no comprenden cuán complejos son los requerimientos eléctricos del equipo, los cuales están asociados a los requisitos de seguridad de los pacientes, a los requisitos de disponibilidad del servicio que prestan, y el costo total de la instalación eléctrica, hasta que se pone sobre la mesa la palabra “Quench”.

La posibilidad de que ocurra un “Quench” en el equipo paraliza a todo el mundo, sobretodo a aquellos que han tenido la oportunidad de conocer de cerca la ocurrencia de esta falla en algún equipo, y sus implicaciones de indisponibilidad del equipo y sobretodo su efecto económico.

Pero, ¿Qué es un Quench?

Es por esto que en esta oportunidad, en EnergyMed nos daremos a la tarea de definir en tres pasos este fenómeno de los Resonadores Magnéticos, desde lo más básico de la siguiente manera.

Parte 1: Qué es un Resonador Magnético, su principio de funcionamiento y sus requisitos constructivos.

Parte 2: Qué es un Quench, por qué ocurre.

Parte 3: Medidas preventivas para que un Quench no ocurra, visto evidentemente desde el punto de vista eléctrico del equipo.

Procedamos entonces con la primera parte de artículo.

¿Qué es un resonador magnético?

Un resonador magnético es un equipo de imagenología que aprovecha la alta composición acuosa del cuerpo humano para crear imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo.

Como ya sabemos, el cuerpo humano está compuesto en al menos un 70% de agua, y a su vez las moléculas de agua están compuestas por dos átomos de hidrógeno junto con uno de oxígeno, el famoso H2O.

A partir de este principio es cuando mencionamos una de las ramas de la física más importantes del último siglo, la física cuántica, y que es la parte de la física que estudia el comportamiento de las partículas infinitesimales que conforman la unidad de masa más pequeña conocida comúnmente por el hombre: el átomo.

Sin sumergirnos mucho en este universo, en el cual las leyes de la física clásica de Newton no se cumple, básicamente un resonador magnético usa la capacidad de orientación magnética del protón que conforma la molécula de hidrógeno presente en el agua para reorganizarlas magnéticamente y reproducir eso en una imagen.

Ahora la siguiente pregunta podría ser: ¿Cómo un resonador orienta estas partículas?. Y la respuesta es: con electromagnetismo.

Un electroimán es un tipo de imán en el que el campo eléctrico se produce mediante el flujo de una corriente eléctrica a través de una bobina de un material conductor.   Es así como la circulación de una corriente a través de una bobina es capaz de producir un campo magnético, normalmente entre 0,5 y 1,5 Tesla, que orienta las partículas.

Cuando se añade energía adicional, en forma de una onda de radio, al campo magnético, el vector magnético es desviado. La frecuencia de la onda de radio que hace que los núcleos de hidrógeno para resonar depende del elemento buscado, hidrógeno en este caso, y la fuerza del campo magnético.

La fuerza del campo magnético se puede alterar electrónicamente de pies a cabeza utilizando una serie de bobinas, llamadas bobinas eléctricas de gradiente, y, al alterar el campo magnético local por estos pequeños incrementos, diferentes partes del cuerpo resonarán dependiendo de las frecuencias aplicadas.

Cuando la fuente de radiofrecuencia se desconecta el vector magnético vuelve a su estado de reposo, y esto provoca una señal, que es también como una onda de radio, para ser emitida. Es esta señal que se utiliza para crear las imágenes de Resonancia Magnética utilizando bobinas receptoras alrededor de la parte del cuerpo en cuestión, algo así como unas antenas, que mejoran la detección de la señal emitida.

A continuación presentamos una imagen que ilustra la ubicación de los elementos descritos anteriormente:

Finalmente, un resonador magnético es un equipo capaz de escanear el cuerpo humano de manera no invasiva con el uso de electroimanes. Estos electroimanes, que son un material conductor, con propiedades físicas tales como un calentamiento proporcional a la cantidad de corriente que por ellas circulan, ponen de manifiesto la necesidad de un sistema de refrigeración capaz de mantener la temperatura de las bobinas en un nivel seguro. Este refrigerante es el helio.

En la siguiente entrega de este artículo, explicaremos las implicaciones de este sistema de refrigeranción, y su relación con el famoso “Quench”.

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Guía para el diseño de planes de mantenimiento eléctrico de Centros de Salud

La gerencia de infraestructura de los centros de Salud tiene la enorme responsabilidad de asegurar que el equipo médico, el funcionamiento eléctrico y su eficiencia son tan modernos y seguros como sea posible.

Con los años algunos equipos gozan de un excelente programa de mantenimiento que los mantienen en buen estado. Sin embargo, debido al envejecimiento de los edificios problemas menores son imperceptibles con la ejecución de programas de mantenimiento regulares y es necesario realizar una inspección profunda para evitar que estos problemas se tornen realmente serios con el paso del tiempo.

Para asegurar la seguridad y disponibilidad de las instalaciones le recomendamos a la gerencia de los Centros de Salud realizar una revisión general de la infraestructura eléctrica.

A continuación presentamos la estructura del servicio Prescripción: Diseño de planes de mantenimiento, la cual consta de tres fases:

Fase 1: Revisión física de las instalaciones eléctricas.

EnergyMed en esta fase realiza la inspección detallada del sistema con base en la documentación existente.

Esta inspección debe contener la información detallada sobre la inspección visual de las instalaciones, la configuración del sistema, los parámetros operativos y las condiciones de los equipos. Adicionalmente se evalúa la condición y requisitos de mantenimiento de los equipos eléctricos, incluyendo el sistema de puesta a tierra y el sistema de energía de emergencia.

Posteriormente se realiza la documentación actualizada del sistema eléctrico de la clínica, el cual contiene los diagramas unifilares, configuración del sistema, y riesgos eléctricos asociados al contacto con partes energizadas, a fin de certificar la seguridad de los empleados del Centro de Salud.

Fase 2: Evaluación eléctrica especializada.

En esta fase EnergyMed realiza una evaluación profunda del sistema, que incluye:

Revisión de la coordinación de protecciones, a fin de determinar la capacidad del sistema para interrumpir una corriente de corto circuito.

Realizar un flujo de carga del sistema para evaluar el nivel de la caída de voltaje en cada punto del sistema y compararlo con las exigencias de los equipos críticos.

Evaluar el nivel de riesgo de la instalación ante descargas atmosféricas, para definir las necesidades de equipamiento eléctrico necesario para la protección de las personas.

Fase 3: Clasificación y establecimiento de prioridades de arreglos necesarios.

Por último, se identifican y se priorizan los problemas del sistema eléctrico, incluyendo las condiciones del entorno que pueden causar fallas en el corto, medio y largo plazo.

Esa clasificación se puede hacer según su nivel de criticidad, a partir de un análisis en una matriz de riesgo, que indica la prioridad con la que el problema debe ser atendido con base en el impacto potencial en la disponibilidad y seguridad eléctrica. Una manera de realizar esa clasificación es la siguiente:

Acciones correctivas rojas: deficiencias del sistema que deben resolverse con la prioridad más alta. Estas son las que tienen que ver con la seguridad de la vida útil de los equipos o implicaciones de seguridad del personal.

Acciones correctivas naranja: Situaciones que requieren acción, pero que no se cree que representen amenaza inmediata a la seguridad de persona o a la disponibilidad de equipos.

Acciones correctivas amarillas: Situaciones o deficiencias importantes que tienen implicaciones en la disponibilidad de los equipos.

Acciones correctivas azules: Deficiencias menores, tales como supresión de transitorios, monitoreo de variables eléctricas y protección contra descargas atmosféricas.

Acciones correctivas verdes: Deficiencias que pueden limitar la capacidad de la instalación de optimizar.

El resultado final de este programa de revisión intensivo es la realización de recomendaciones técnicas asociadas al reemplazo o actualización de partes del sistema, que incluye la identificación de muchos riesgos eléctricos potenciales que necesitan ser corregidos, el cual incluye una estimación de costos para ayudar a la gerencia a desarrollar un plan para su ejecución.

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Implementación de un programa robusto de mantenimiento de su Sistema de Energía de Emergencia

Los problemas de suministro eléctrico en hospitales son mucho más frecuentes de lo que ocurren en otras instalaciones de alta tecnología, tales como bancos,  centros de datos e incluso la industria. Las instituciones financieras invierten grandes sumas de dinero en la protección de los equipos sensibles, los cuales en caso de una suspensión temporal del equipo pueden causar pérdidas millonarias. Los hospitales en cambio, no invierten tanto como los bancos simplemente porque no disponen del presupuesto para hacerlo. Irónicamente, cuando los hospitales invierten mucho dinero en la protección de la energía, es para proteger sus sistemas de datos críticos y no sus sistemas eléctricos críticos o de seguridad de la vida.

Dejando de lado el dinero, los reglamentos también representan otro posible obstáculo para el respaldo energético hospitalario. Ninguna agencia de estándares internacionales exige la compra de sistemas de respaldo de energía de emergencia sofisticados. Es simplemente una cuestión de economía: los centros de datos adquieren equipos de protección de energía, basado en el valor del tiempo de inactividad de los equipos que sostienen la plataforma.

Agencias, que van desde la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA) a la Comisión Conjunta de Acreditación de Organizaciones de Salud (JCAHCO), obligan a que prácticamente todos los hospitales respalden la alimentación de la red eléctrica con generadores diesel de emergencia. JCAHCO requiere que los hospitales ponen a prueba periódicamente los sistemas de generadores de emergencia, pero no se hace referencia alguna al tiempo de transición entre la fuente normal y la de emergencia.

La NFPA 110, capítulo 6, «Mantenimiento y Pruebas», proporciona normas detalladas para las pruebas de generador de respaldo y mantenimiento en los centros sanitarios. Mientras tanto, la Norma Técnica Colombiana (NTC) 2050, en el artículo 517, Centros de atención médica, exige requisitos eléctricos estrictos en los centros médicos – asistenciales, sin embargo no se hace ninguna exigencia particular asociada a los sistemas de energía de emergencia.

La mayoría de los profesionales encargados del correcto funcionamiento de las instalaciones hospitalarias dan por sentado que el mantenimiento del sistema de energía de emergencia es un tema importante para la fiabilidad del suministro eléctrico y que no se puede subestimar la necesidad de implementar un programa de inspección robusta, programas de prueba y mantenimiento tanto preventivo como correctivo.

Pero en ausencia de un reglamento de obligatorio cumplimiento para este programa: ¿Cuál es el lineamiento para el diseño de los programas de mantenimiento del Sistema de Energía de Emergencia de los Centros de Salud?

Es por eso que EnergyMed a través de nuestro Servicio de Intervención: Sistemas de Energía de Emergencia, exponemos nuestro criterio especializado para el diseño de este programa de mantenimiento, el cual está basado en la toma en consideración de los siguientes elementos:

  1. Análisis de vulnerabilidad o evaluaciones de riesgo para determinar qué equipos de energía eléctrica necesitan un mantenimiento más exhaustivo.
  2. Recomendaciones de los fabricantes de los equipos que componen el sistema de energía de emergencia para las actividades de mantenimiento y revisión de los equipos.
  3. Uso de estándares de la industria que se han desarrollado para ese propósito, tales como la NFPA 110 Standard for Emergency and Standby Power Systems, IEEE 3007.2 Recommended Practice for the Maintenance of Industrial and Commercial Power Systems.

El mantenimiento de los equipos que conforman el Sistema de Energía de Emergencia es una combinación de sentido común y actividades altamente técnicas asociadas a una capacidad potencial de producir resultados desastrosos en caso de falla del equipo. Nuestra recomendación es que no confíe en programas de mantenimiento estandarizados para su sistema de energía de emergencia: una de las razones por las cuales no se dispone de un criterio único es porque el valor de la confiabilidad de sistema eléctrico hospitalario está basado en el valor de las vidas humanas que se respaldan con él, y las vidas humanas simplemente son invaluables.

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