Hace unos días tuvimos la oportunidad de conversar con el Dr. Nestor Manrique, médico anestesiologo y uno de los directores de la Clínica Metropolitana en Caracas-Venezuela.
La ocasión de nuestra conversación fue conversar sobre el uso de anestésicos inflamables: En EnergyMed estamos interesados en saber desde la realidad asistencial, cómo se cumplen las condiciones que las normas nacionales e internacionales usan como criterio para sus recomendaciones técnicas.
En materia de instalaciones eléctricas hospitalarias, se consideran zonas Clase I – División I de riesgo de explosión los servicios médicos en los que se usan anestésicos inflamables. Sin embargo, sabemos que la anestosiología ha tenido enormes avances en los últimos años, por lo que nos acercamos al Dr. Manrique para conocer de primera mano el proceso asistencial del uso de anestésicos y mejorar nuestras buenas prácticas en el diseño y construccción de instalaciones eléctricas hospitalarias.
Este es resumen de las preguntas y respuestas en nuestra conversación con el Dr. Manrique:
Doctor, ¿cómo es el manejo de los anestésicos inflamables en la actualidad?
Los anestésicos hoy día son cada vez menos inflamables. Antiguamente eso era peligrosisimo. Tanto así que hace muchos años en una institución médica en Chile, hubo una explosión en un servicio de cirugía y encontraron parte de una pierna del médico cirujano a una cuadra del sitio de la explosión. Desde la industria farmacéutica se han mitigado enormemente esos riesgos. Los anestésicos ahora son cada vez más seguros para el paciente y durante su manipulación.
¿Cuáles son los servicios en los que aún se usan esos anestésicos?
Los servicios médicos de uso habitual de anestésicos inflamables es cirugía y hemodinamia, que es donde se realizan procedimientos invasivos en el paciente.
¿Qué recomendaciones nos puede dar en nuestro rol como especialistas en instalaciones eléctricas hospitalarias?
Lo principal desde la punto de vista eléctrico es garantizar que siempre haya servicio eléctrico. Por eso es fundamental disponer de una planta eléctrica y que está este siempre lista para prestar servicio en caso de que se vaya la luz. También es importante que participen en el proceso de planificación hospitalaria, porque los médicos y los arquitectos siempre disponemos de los espacios acorde a nuestro criterio y luego resulta que se terminan gastando enormes cantidades de dinero en recorridos ineficientes, tanto para el sistema electrico de la clínica, como de aire acondicionado y gases medicinales.
Agradecemos la amabilidad del Dr. Manrique durante nuestra conversación.
Siempre es motivador contar la con la información del personal asistencial, dado que nuestra intención es poner la ingeniería a su servicio para que ellos solo se ocupen del paciente.