Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas RETIE 2013:
28.3.2 – h. En las áreas médicas críticas, es decir en quirófanos, salas de cirugía o de neonatología, unidades de cuidados intensivos, unidades de cuidados especiales, unidades de cuidados coronarios, salas de partos, laboratorios de cateterismo cardíaco o laboratorios angiográficos, salas de procedimientos intracardiacos, así como en áreas donde se manejen anestésicos inflamables (áreas peligrosas) o donde el paciente esté conectado a equipos que puedan introducir corrientes de fuga en su cuerpo y en otras áreas críticas donde se estime conveniente, debe proveerse un sistema de potencia aislado o no puesto a tierra (denominado IT), el cual debe conectarse a los circuitos derivados exclusivos del área crítica, que deben ser construidos con conductores eléctricos de muy bajas corrientes de fuga.
La conexión de equipo electromédico directamente a la piel del paciente, y la conexión de este a tierra a través de los equipos en los que se apoya, en especial en áreas críticas con el uso de pisos antielectroestáticos crea un camino para la corriente a través del paciente que lo expone a complicar su cuadro clínico, produciendole desde quemaduras internas hasta incluso la muerte.
Para evitar estos eventos adversos, la ingeniería e industria de la fabricación de equipos eléctricos para instalaciones eléctricas hospitalarias ha creado el tablero de aislamiento.
Un tablero de aislamiento es un tablero de distribución especial, en el que la acometida de alimentación del tablero alimenta en primer lugar un transformador.
Este transformador, llamado técnicamente transformador de aislamiento, esta especialmente construido para aislar eléctricamente su devanado secundario de tierra, y cuya relación de transformación hace que se obtenga a su salida una tensión de utilización de 120V entre ambos extremos del devanado.
Finalmente estos extremos del devanado secundario, que en general se le llama «fases» son los que alimentan el barraje de distribución del tablero, de los cuales se derivan los circuitos con interruptores bipolares en lugar de los acostumbrados interruptores monopolares que se usan en tableros de distribución convencional, cuya referencia o retorno se hace con neutro.
Una vez energizado el tablero, los circuitos conservan su tensión a la salida de 120V, más por no tener referencia respecto a neutro y/o tierra, la corriente demandada se ve en la obligación de salir y retornar unicamente por el trasformador, evitando que la corriente pueda buscar camino a tierra a través del paciente.
En instalaciones eléctricas hospitalarias la seguridad del paciente debe garantizarse a través de los equipos e instalaciones correctas.