Una gran cantidad de problemas en equipos y conexiones eléctricas se manifiestan por medio de un aumento térmico fuera de lo normal. La localización de éstos puntos calientes mediante una cámara termográfica permite anticiparse a fallas que pudieran generar la pérdida del suministro eléctrico en áreas críticas, daño de equipos médicos e incrementar el riesgo de accidentes.
¿Hay manera de evitar las consecuencias de una falla abrupta en algún elemento físico de las instalaciones eléctricas hospitalarias?
Si, hay una manera efectiva de inspeccionar el sistema y actuar antes de que la falla ocurra. Un síntoma de un elemento desgastado y defectuoso, es el incremento de su temperatura respecto a su entorno.
Bajo este principio, una cámara termográfica es un equipo capaz de mostrar en una imagen digital el punto focal de falla de un tablero, bandeja, interruptor o cualquier elemento del sistema eléctrico susceptible a fallar, mediante la medición de su temperatura, permitiendo la actuación proactiva y eficiente antes de que la falla ocurra.
¿La ejecución de un estudio termográfico representa el corte del servicio eléctrico y sus consecuencias operativas?
La criticidad de las cargas conectadas a las Instituciones de Salud, nos exige la práctica de procedimientos preventivos no invasivos que permitan identificar una falla antes de que ésta pueda ocurrir.
De forma que, este estudio es la manera más efectiva de prevenir fallas físicas en su sistema, sin afectar las operaciones normales de su Centro de Salud.
¿Qué escenario justifica la ejecución de un estudio termográfico en instalaciones eléctricas hospitalarias?
Las instalaciones eléctricas antiguas, que han sufrido múltiples modificaciones por concepto de ampliación, remodelación o cambio de tecnología son el escenario idóneo para estos estudios, ya que su tiempo de vida operativo y la ejecución de cambios estructurales sin adecuaciones del sistema eléctrico a la medida son las condiciones ideales para la aparición de las fallas.
Por otra parte, una interrupción abrupta y repetitiva del servicio, así como comportamientos anómalos del suministro de energía, también representan escenarios propios para la verificación no invasiva de las instalaciones eléctricas hospitalarias.