Con frecuencia nos encontramos con clientes que nos preguntan ¿Cuál es el procedimiento que me recomiendas para esta emergencia?, todo enfocado a los intereses generales de los Centros de Salud: vida del paciente, costo de los equipos médicos, riesgo general de la instalación.
En EnergyMed estamos convencidos que hay que trabajar desde la prevención, aún en casos de emergencia. Por eso a continuación presentamos las recomendaciones para el manejo de fallas eléctricas en quirófanos:
Paso 1: Estar preparado.
- Compruebe diariamente que los carros de quirófanos cuentan con suficientes linternas y baterías, y que los equipos de emergencia: dispositivos de reanimación manual, monitores del paciente, etc. se encuentran disponibles y funcionales.
- Identifique el sistema ininterrumpido de potencia UPS que alimenta el equipo de anestesia, si este se encuentra operativo y cuanto es el tiempo de respaldo que le brindará en caso de una falla eléctrica.
Paso 2: Recuerde su “1 2 3”.
- El personal debe buscar las linternas en el carro de quirófano.
- Suspender la cirugía.
- Llamar inmediatamente por asistencia a recursos físicos o mantenimiento.
Paso 3: Establecer la ventilación y la oxigenación adecuada.
Tome los equipos de emergencia y dispóngase a prestarle atención de contingencia a su paciente.
Paso 4: Confirme el monitoreo del paciente.
Si la electricidad y un monitor de baterías no están disponibles, evaluar manualmente los signos virales del paciente.
Paso 5: Establecer un sistema de administración de anestesia.
Utilice un anestésico total intravenosa si el método de inhalación es cuestionable.
Paso 6: Tome una decisión
Con base en la información suministrada por recursos físicos en cuanto al origen y tiempo estimado de la falla y el tiempo estimado de energía que le suministrará su UPS, tome una decisión ya sea para continuar o abortar la operación. Tenga en cuenta la duración de la cirugía restante, la estabilidad del paciente, y la fiabilidad de alimentación.
Paso 7: Sopesar los riesgos y beneficios de la extubación, particularmente cualquier riesgo de una vía aérea comprometida.
Paso 8: Establecer el lugar más seguro para el cuidado postoperatorio.
Confirmar la disponibilidad de espacio de los equipos. Alerte al personal que recibe para preparar los monitores y el equipo a la espera del traslado.
Paso 9: Delinear una ruta segura de la transferencia.
Designar personal de apoyo para proporcionar asistencia manual en caso de que el transporte mecánico se encuentre comprometido.
Paso 10: Prepare el equipo médico indispensable para el traslado.
El material indispensable para trasladar el paciente incluye un dispositivo manual de reanimación, un cilindro oxígeno, laringoscopios, varios tubos endotraqueales, sedantes de emergencia, un monitor de paciente con baterías, personal con experiencia, y linternas.
Por último, pero muy importante: Recuerde mantener la calma y el control.
El éxito de estos planes de contingencia depende de comunicar este u otro plan propuesto a los demás, y trabajar de la mano con un especialista y el departamento de recursos físicos del centro de salud para preparar una opción alternativa para cada paso.