El Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas RETIE 2013, es su sección 28.3.2 “Instalaciones en instituciones de asistencia médica” establece que:

“En las áreas médicas críticas, es decir en quirófanos, salas de cirugía o de neonatología, unidades de cuidados intensivos, unidades de cuidados especiales, unidades de cuidados coronarios, salas de partos, laboratorios de cateterismo cardíaco o laboratorios angiográficos, salas de procedimientos intracardiacos, así como en áreas donde se manejen anestésicos inflamables (áreas peligrosas) o donde el paciente esté conectado a equipos que puedan introducir corrientes de fuga en su cuerpo y en otras áreas críticas donde se estime conveniente, debe proveerse un sistema de potencia aislado o no puesto a tierra (denominado IT), el cual debe conectarse a los circuitos derivados exclusivos del área crítica, que deben ser construidos con conductores eléctricos de muy bajas corrientes de fuga.

El sistema de potencia aislado debe incluir un transformador de aislamiento para área crítica de hospital, de muy bajas corrientes de fuga (microamperios), un monitor de aislamiento de línea para 5 mA y los conductores de circuitos no conectados a tierra. Debe disponerse de dispositivos que permitan localizar las fallas a tierra en el menor tiempo posible. Todas las partes del sistema deben ser completamente compatibles, cada una debe cumplir normas técnicas para la aplicación en centros de atención médica, tales como la IEC 60364-7-7 10, la UL 1047, la NFPA 99 o norma equivalente y demostrarlo mediante certificado expedido por un organismo de certificación acreditado.”

Sin embargo, ¿conoce usted el origen de estas exigencias? En caso de que no las cumpla, ¿sabe si su quirófano es eléctricamente seguro?

Estas son las preguntas que nos gustaría responder en este post. Empecemos por exponer el origen de las exigencias.

Teóricamente, el sistema eléctrico de un quirófano podría ser:

  1. Estándar, conectado al sistema de puesta a tierra.
  2. Estándar, con el uso de tomas GFCI.
  3. Sistema de Potencia Aislado.

Respecto a estas posibilidades, el criterio fundamental para realizar el diseño con el uso de una u otra configuración está basada en la clasificación del quirófano como área húmeda: Un quirófano es usualmente considerado como un área húmeda debido a que soluciones salinas y sangre pueden normalmente caer al piso.

Debido a esta condición, en la que el posible contacto de una persona con la electricidad en condición de humedad, representa un riesgo de daño severo por shock eléctrico, descarta desde el punto de vista de seguridad el uso de sistemas eléctricos “estándar, conectado al sistema de puesta a tierra”, ya que con esta configuración las probabilidades de accidentes son exageradamente altas en el contexto de un área de intervención de una vida humana.

Una vez descartada esta opción, queda evaluar la posibilidad de ejecutar el diseño con el uso de interruptores diferenciales de falla a tierra, conocidos comúnmente como tomas GFCI.

Los interruptores de falla a tierra GFCI, son dispositivos que interrumpen el suministro eléctrico en una fracción de segundos cuando detectan el menor desbalance entre la corriente que sale por la fase y el retorno por el conductor neutro, lo que supone a efectos técnicos que una parte de la electricidad se está derivando a tierra a través de otro conductor, que bien podía ser el cuerpo de una persona.

Este dispositivo, que incrementa el nivel de seguridad eléctrica en zonas húmedas de los sistemas eléctricos estándar, presenta como ventaja un incremento importante en el nivel de seguridad de las instalaciones a un precio relativamente bajo, con la enorme desventaja que en el caso de accionamiento del dispositivo e interrupción del suministro eléctrico, las cargas conectadas al interruptor se apagarían abruptamente, y en el caso de un quirófano estas cargas pueden ser tan críticas como un monitor del paciente o una máquina de anestesia. Es por esta razón que se descarta el uso de tomas GFCI como medida de seguridad eléctrica en los quirófanos.

Por último, está la opción técnica que el RETIE establece como obligatoria: el uso de sistemas de potencia aislado.

En un sistema de potencia aislado ninguno de los conductores disponibles en el tomacorriente de 120 V está conectados a tierra, lo que técnicamente se describe como que están “flotando”. Esto disminuye radicalmente las probabilidades del paso de corriente a través del cuerpo humano, ya que éste no forma parte del camino de la corriente para cerrar el circuito eléctrico.

Recordemos entonces las condiciones del quirófano:

Un quirófano es un área eléctrica considerada como área húmeda, en la que se adicionan factores de riesgo para la vida humana tales como:

  • La exposición plena del cuerpo del médico o el paciente con los electrodos de un equipo electromédico, en el que una corriente de muy poca intensidad puede producir daños severos en las personas.
  • La presencia de gases inflamables y oxígeno, que ante la más pequeña chispa pueden producir un incendio.

Estas condiciones, hacen que constructivamente se impida la creación de corrientes de fuga con el uso de medios altamente conductivos, así como también la creación de chispas por energía estática de la ropa del personal médico con el uso de zapatos conductivos y un piso conductivo conectado firmemente a tierra.

Esta condición de conexión directa de las personas y equipos presentes en el quirófano a tierra, en la presencia de soluciones salinas en el piso, hace imprescindible por medidas de seguridad eléctrica, que el retorno de la corriente de las tomas convencionales no sea a través del neutro (el cual en algún lugar remoto del sistema está conectado a tierra) si no a través de un conductor de “fase”.

Al ser la salida y el retorno ambos un conductor de fase, entre los cuales se obtiene el potencial de funcionamiento de los equipos de 120 V, la corriente siempre tendrá que circular por allí, poniendo a salvo a las personas incluso en los casos en los que accidentalmente la persona entre en contacto directo con alguno de los conductores.

En la próxima parte de este artículo determine el nivel de seguridad de su quirófano, a través de las posibles fallas eléctricas que podrían ocurrir dependiendo de la base del diseño de sus instalaciones eléctricas.

Author: Elikarla Cones

Ingeniero electricista, consultora y asesora internacional en instalaciones eléctricas hospitalarias. Experta en la coordinación técnica de soluciones de ingeniería eléctrica para procesos asistenciales. En la actualidad es Director Regional LATAM de EnergyMed.

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