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¿Cómo preparar su planta para largos períodos de funcionamiento?

Cada día miles de vehículos de motores diesel con encienden con éxito. Pero los motores diésel van más allá de accionar las más extensa flota de camiones y vehículos particulares a lo largo y ancho del planeta. También son una de las fuentes más confiables de energía de emergencia para la industria, edificios residenciales y comerciales, universidades y por supuesto hospitales. Sin embargo, el grado de fiabilidad que puede esperar de estos equipos se reduce a un factor clave: la experiencia.

¿Cómo afecta la experiencia de estas dos aplicaciones muy diferentes? Debido a que los conductores de camiones operan los motores diésel diariamente, por lo que conocen detalladamente las características de operación y mantenimiento de la unidad.

Más importante aún, ponen el motor a la prueba en condiciones de carga reales cada vez que lo utilizan. El funcionamiento de un motor-generador de emergencia establecido sobre una base periódica (incluso a plena carga) no le proporciona con una cantidad significativa de experiencia operativa.

Por ejemplo, si el equipo se tiene un esquema de pruebas de funcionamiento de 4 horas mensuales durante un período de 10 años, se suman como máximo 500 horas de experiencia operativa. Parece bastante, ¿verdad? Realmente no. Cuando notamos que son necesarias al menos 200 horas consecutivas o más para identificar todos los problemas asociados con la operación de la planta de energía, este número se convierte en mucho menos impresionante.

Dado que un generador de emergencia se encuentra inactivo el 99,5% de las veces, y que en el caso del respaldo energético de una clínica e necesario que este entre en operación en menos de 10 segundos, es inevitable que el equipo falle en algún momento.

Así que en su centro de salud es necesario que su motogenerador opere durante más allá de 24 horas para atender una situación de emergencia, es el momento para que revisar minuciosamente los factores que afectan su funcionamiento, incluidos los consumibles y los problemas del medio ambiente / gestión.

La primera pregunta que le hace el equipo técnico de EnergyMed a sus clientes en esta materia es: ¿consideran ustedes que los consumibles son importantes?

Para llevarlo a usted a sacar sus propias conclusiones, a continuación presentamos situaciones reales y recomendaciones que podemos facilitarle si tiene prevista una operación continua de su planta eléctrica.

Filtros de combustible:

Lo crean o no, las cosas simples, como los filtros de combustible pueden causar grandes problemas. Es por ello que una de las cosas que debes considerar si vas a utilizar por tiempo prolongado el motogenerador, tener un respaldo de filtros de combustible. En una oportunidad pocas horas después de la puesta en marcha de un equipo, necesitamos cambiar los filtros de línea de combustible. Para ello diseñamos filtros de doble cabecera equipados con una válvula de transferencia, lo que nos permitió cambiar un juego completo de filtros sin necesidad de apagar el motor. Utilizamos medidores de presión a la entrada y salida del filtro de combustible para predecir la obstrucción de los filtros. Sin esta herramienta los filtros se hubiesen obstruido, la máquina se hubiese apagado y la operación de la clínica pudo haber pasado a un estado crítico.

En otra oportunidad, durante una operación de tiempo prolongado no fueron los filtros de combustible los que presentaron el problema, sino que había un problema en las tuberías de suministro de combustible: algunas pérdidas no habían sido consideradas al momento del diseño y el flujo de combustible no era suficiente para mantener la presión de combustible necesario y por supuesto, el equipo funcionando a pleno rendimiento. En el caso de esta clínica los ensayos mensuales no habían revelado previamente una limitación en el flujo de combustible debido a que nadie había probado el motor a plena carga. No fue hasta que se hizo necesario el uso del equipo en una situación de emergencia que el personal técnico se dio cuenta del problema.

Como consecuencia de ese incidente, le demostramos a la clínica que las pruebas de rutina del motor no proporciona información significativa del uso real del combustible del motor, y que es necesario el dimensionamiento real del sistema según los datos del fabricante y la capacitación del personal para monitorear el combustible disponible.

Aceite lubricante:

Otro factor importante a considerar es el problema que puede presentar el aceite que lubrica el motor. Durante un período de operación prolongado es importante tener aceite disponible en caso de que el nivel de aceite baje por la operación del equipo y sea necesario añadir. Una práctica necesaria es entonces monitorear con frecuencia el nivel de aceite del motor durante su operación.

Dentro de los temas a considerar en la realización de una maniobra de operación continua de un motogenerador, es revisar el tiempo de funcionamiento o última vez que se realizó el cambio de aceite de la máquina. Si se espera que el período de operación de la máquina supere el momento indicado de cambio de aceite, reemplácelo antes de dar inicio a la operación para evitar que la planta presente fallas de presión de aceite durante la maniobra.

Filtros de aire:

No se confíe de los filtros de entrada de aire. Es común que durante una operación extendida del equipo revisemos el nivel de aceite, más ¿usted revisa el indicador del filtro de aire? Muchas veces durante un período de operación extendido es necesario realizar el cambio del fitro de aire, por lo que le recomendamos tenerlos disponibles y listos en el momento ejecutar una maniobra de tiempo prolongado con su planta eléctrica.

Control y monitoreo del equipo:

Actualice su sistema de control. Dentro de los posibles inconvenientes de operación prolongado de la planta eléctrica, toma muy poco tiempo de reparación, dinero y espacio solucionar los posibles inconvenientes presentados anteriormente.

Ahora, este no es el caso cuando hablamos de los dispositivos de control y monitoreo del equipo. Por ejemplo, en una oportunidad un regulador de voltaje de una planta de aproximadamente 10 años de instalada, nos falló durante una maniobra de operación prolongada, afortunadamente de poco impacto en la operación de la clínica. La falla en un regulador de voltaje puede causar que una planta eléctrica asuma más o menos carga en función de una variación no controlada de la tensión o voltaje a la salida del generador. En estos casos se pueden presentar dos escenarios: El primero es que el motor podría suponer una carga suficiente para disparar y apagar el equipo por sobrecarga, o que el generador puede funcionar con tan baja tensión que dejó de ser un generador y comenzó a convertirse en una carga hasta que se dispare por corriente inversa. Cualquiera de estas situaciones es, obviamente, poco atractiva.

Sobre la base de nuestra experiencia operativa, hemos implementado muchas mejoras costosas para las plantas eléctricas bajo nuestra administración. A menos que usted esté en pleno conocimiento de la criticidad de las cargas que respalda su motogenerador, estas mejoras pueden parecer como una posibilidad muy remota. Sin embargo, no es difícil comenzar a incorporarlas como modificaciones por fases.

Dejando a un lado parte de su presupuesto para el mantenimiento, las actualizaciones pueden hacer una gran diferencia cuando se trata de utilizar durante un largo período de tiempo su generador a diesel de emergencia.

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¿Su quirófano es eléctricamente seguro? – Parte 2

En la primera entrega de este artículo, hicimos un recorrido técnico que justifica las exigencias del Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas RETIE, en referencia al uso de Sistemas de Potencia Aislados, también conocidos como tableros aislados,  en áreas críticas tales como “quirófanos, salas de cirugía o de neonatología, unidades de cuidados intensivos, unidades de cuidados especiales, unidades de cuidados coronarios, salas de partos, laboratorios de cateterismo cardíaco o laboratorios angiográficos, salas de procedimientos intracardiacos, así como en áreas donde se manejen anestésicos inflamables” .  Para ver el artículo puede hacer click aquí.

Más allá de la justificación técnica, relacionada con los criterios de seguridad eléctrica del paciente y el personal médico, en esta oportunidad queremos exponer las condiciones de riesgo eléctrico, de las cuales el personal debe estar en pleno conocimiento, debido a que es muy común que desconozcan verdaderamente la configuración de las instalaciones de las áreas críticas de cara a la seguridad eléctrica o en el mejor de los casos si está o no en buen estado.

Recordemos que el riesgo eléctrico se enmarca en el siguiente escenario: Una persona parada sobre el suelo, que accidentalmente entra en contacto con un conductor energizado, realmente está siendo el medio conductor entre dos puntos de un circuito eléctrico. Si quiere saber más sobre la seguridad eléctrica puede visitar nuestro artículo asociado aquí.

Adicional a ello, tratándose de áreas en las que es común la presencia de gases inflamables, existe un riesgo adicional al del paso de la corriente a través del cuerpo humano, y es el de la generación de “chispas” producto de la energía estática.

Este último factor de riesgo se resuelve con el uso de pisos altamente conductivos conectados directamente al sistema de puesta a tierra del centro médico, y con el uso de zapatos y materiales conductivos en todos los puntos de contacto del equipamiento médico con el piso.

Forma parte del conocimiento popular que el hecho de tener puestos zapatos, preferiblemente deportivos, aisla a la persona de la tierra y por ello disminuye notablemente las probabilidades de sufrir un accidente eléctrico, ya que la corriente no “estaría interesada” en usar el cuerpo humano como camino a tierra.

Este es el primer punto de atención de seguridad eléctrica en áreas críticas: Usted no está aislado de tierra, por lo que lo que usted representa un camino fácil de la corriente hacia tierra.

Ya conociendo este factor fundamental de seguridad eléctrica, a continuación presentamos los escenarios de riesgo de las personas dentro de las áreas críticas, con base en las posibles configuraciones eléctricas del área, desde el mayor riesgo hasta el menor:

  • Sistema eléctrico estándar, conectado al sistema de puesta a tierra:

El uso de sistemas estándar conectado al sistema de puesta a tierra, hace que sea relativamente fácil para una persona formar parte del circuito eléctrico y recibir un shock eléctrico potencialmente dañino.

Por diversas razones de seguridad, uno de los dos cables disponibles en el tomacorriente está conectado a tierra en alguna parte del sistema. Este es el cable que se conocer como neutro, y lo que implica es que si todo se hace correctamente, usted puede estar parado en la tierra húmeda y tocar este cable y no sufrir ningún daño. Sin embargo si accidentalmente toca el otro cable bajo las mismas condiciones, conocido técnicamente como fase, tiene altas probabilidades de morir, ya que la corriente encontrará “atractivo” pasar a través de usted para volver a tierra.

Desde el punto de vista eléctrico hay buenas practicas eléctricas, también documentadas en el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas RETIE, en las que el modo de conexión de una toma eléctrica obliga a colocar la salida del conductor del neutro en la parte superior de la toma, a fin de que si ocurre una bajada intempestiva de las manos el primer conductor con el que se encuentre la persona sea el de neutro y no sufra ningún daño.

Esta precaución está fundamentado en datos probabilísticos, y no representa ninguna protección. Por lo que en todo caso se recomienda realizar con un cuidado especial la conexión y desconexión de los equipos de las tomas eléctricas en las áreas críticas.

  • Estándar, con el uso de tomas GFCI.

En el uso doméstico, se usa una protección adicional en áreas húmedas, tales como cocinas y baños, conocida como “Interruptor de corriente de falla a tierra” por sus siglas en ingles GFCI, y se usa en un intento de cerrar rápidamente el suministro de energía en caso de ocurrir una fuga potencialmente mortal a tierra.

Esto significa que en caso de que ocurriese una situación en la que la ruta de la corriente fluya a través del cuerpo humano, la cual es considerada típicamente una corriente de falla, el dispositivo abriría inmediatamente el circuito.

Este tipo de dispositivo representa una medida de protección efectiva, aunque no es recomendable su uso en áreas críticas porque en el caso de la presencia de una corriente de fuga, una interrupción de la alimentación eléctrica representa también un riesgo.

Para estos casos, es importante que el personal este enterado de la presencia del dispositivo, reconocer cuál puede haber sido la condición que generó su apertura, que esta condición no está ya presente, y proceder al reposicionamiento del interruptor para restablecer el suministro energético en los dispositivos de monitoreo o soporte vital comúnmente conectados al sistema.

  • Sistema de Potencia Aislado:

En un sistema de potencia aislado, ninguno de los conductores disponibles en el tomacorriente de 120 V está conectados a tierra, lo que técnicamente se describe como que están “flotando”.

Esto quiere decir que si usted se encuentra en una sala crítica, en este caso un quirófano, puede pararse con los pies descalzos sobre el piso mojado y tocar un cable de salida con pocas probabilidades de sufrir algún daño.

En estos sistemas al ocurrir este tipo de conexión, un dispositivo llamado Monitor de Aislamiento de Línea, encargado de medir la cantidad de corriente que está fluyendo desde cualquiera de las fases hacia tierra emitirá una alarma, que le dirá que alguna persona o equipo está en condición de falla.

El inconveniente del sistema de potencia aislado, es que en muchos casos, es difícil identificar la pieza del equipo que no funciona correctamente y está causando la alarma.

Por otra parte, los sistemas de energía aislados generan la alarma en base a la corriente de fuga total, y con muchas piezas diferentes de equipo eléctrico conectado, cada pieza de equipo puede estar funcionando dentro de sus especificaciones de corriente de fuga permisible,  sin embargo la corriente total está por encima del límite configurado en el monitor de aislamiento. Por lo tanto, no hay un «mal funcionamiento» y la alarma estará sonando.

Si usted como personal médico desconoce la configuración o estado de sus instalaciones, y los riesgos a los que este se expone, lo mejor es guardar todas las medidas de seguridad y hacer la investigación correspondiente, a fin de saber cómo actuar en caso de una emergencia.

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¿Su quirófano es eléctricamente seguro? – Parte 1

El Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas RETIE 2013, es su sección 28.3.2 “Instalaciones en instituciones de asistencia médica” establece que:

“En las áreas médicas críticas, es decir en quirófanos, salas de cirugía o de neonatología, unidades de cuidados intensivos, unidades de cuidados especiales, unidades de cuidados coronarios, salas de partos, laboratorios de cateterismo cardíaco o laboratorios angiográficos, salas de procedimientos intracardiacos, así como en áreas donde se manejen anestésicos inflamables (áreas peligrosas) o donde el paciente esté conectado a equipos que puedan introducir corrientes de fuga en su cuerpo y en otras áreas críticas donde se estime conveniente, debe proveerse un sistema de potencia aislado o no puesto a tierra (denominado IT), el cual debe conectarse a los circuitos derivados exclusivos del área crítica, que deben ser construidos con conductores eléctricos de muy bajas corrientes de fuga.

El sistema de potencia aislado debe incluir un transformador de aislamiento para área crítica de hospital, de muy bajas corrientes de fuga (microamperios), un monitor de aislamiento de línea para 5 mA y los conductores de circuitos no conectados a tierra. Debe disponerse de dispositivos que permitan localizar las fallas a tierra en el menor tiempo posible. Todas las partes del sistema deben ser completamente compatibles, cada una debe cumplir normas técnicas para la aplicación en centros de atención médica, tales como la IEC 60364-7-7 10, la UL 1047, la NFPA 99 o norma equivalente y demostrarlo mediante certificado expedido por un organismo de certificación acreditado.”

Sin embargo, ¿conoce usted el origen de estas exigencias? En caso de que no las cumpla, ¿sabe si su quirófano es eléctricamente seguro?

Estas son las preguntas que nos gustaría responder en este post. Empecemos por exponer el origen de las exigencias.

Teóricamente, el sistema eléctrico de un quirófano podría ser:

  1. Estándar, conectado al sistema de puesta a tierra.
  2. Estándar, con el uso de tomas GFCI.
  3. Sistema de Potencia Aislado.

Respecto a estas posibilidades, el criterio fundamental para realizar el diseño con el uso de una u otra configuración está basada en la clasificación del quirófano como área húmeda: Un quirófano es usualmente considerado como un área húmeda debido a que soluciones salinas y sangre pueden normalmente caer al piso.

Debido a esta condición, en la que el posible contacto de una persona con la electricidad en condición de humedad, representa un riesgo de daño severo por shock eléctrico, descarta desde el punto de vista de seguridad el uso de sistemas eléctricos “estándar, conectado al sistema de puesta a tierra”, ya que con esta configuración las probabilidades de accidentes son exageradamente altas en el contexto de un área de intervención de una vida humana.

Una vez descartada esta opción, queda evaluar la posibilidad de ejecutar el diseño con el uso de interruptores diferenciales de falla a tierra, conocidos comúnmente como tomas GFCI.

Los interruptores de falla a tierra GFCI, son dispositivos que interrumpen el suministro eléctrico en una fracción de segundos cuando detectan el menor desbalance entre la corriente que sale por la fase y el retorno por el conductor neutro, lo que supone a efectos técnicos que una parte de la electricidad se está derivando a tierra a través de otro conductor, que bien podía ser el cuerpo de una persona.

Este dispositivo, que incrementa el nivel de seguridad eléctrica en zonas húmedas de los sistemas eléctricos estándar, presenta como ventaja un incremento importante en el nivel de seguridad de las instalaciones a un precio relativamente bajo, con la enorme desventaja que en el caso de accionamiento del dispositivo e interrupción del suministro eléctrico, las cargas conectadas al interruptor se apagarían abruptamente, y en el caso de un quirófano estas cargas pueden ser tan críticas como un monitor del paciente o una máquina de anestesia. Es por esta razón que se descarta el uso de tomas GFCI como medida de seguridad eléctrica en los quirófanos.

Por último, está la opción técnica que el RETIE establece como obligatoria: el uso de sistemas de potencia aislado.

En un sistema de potencia aislado ninguno de los conductores disponibles en el tomacorriente de 120 V está conectados a tierra, lo que técnicamente se describe como que están “flotando”. Esto disminuye radicalmente las probabilidades del paso de corriente a través del cuerpo humano, ya que éste no forma parte del camino de la corriente para cerrar el circuito eléctrico.

Recordemos entonces las condiciones del quirófano:

Un quirófano es un área eléctrica considerada como área húmeda, en la que se adicionan factores de riesgo para la vida humana tales como:

  • La exposición plena del cuerpo del médico o el paciente con los electrodos de un equipo electromédico, en el que una corriente de muy poca intensidad puede producir daños severos en las personas.
  • La presencia de gases inflamables y oxígeno, que ante la más pequeña chispa pueden producir un incendio.

Estas condiciones, hacen que constructivamente se impida la creación de corrientes de fuga con el uso de medios altamente conductivos, así como también la creación de chispas por energía estática de la ropa del personal médico con el uso de zapatos conductivos y un piso conductivo conectado firmemente a tierra.

Esta condición de conexión directa de las personas y equipos presentes en el quirófano a tierra, en la presencia de soluciones salinas en el piso, hace imprescindible por medidas de seguridad eléctrica, que el retorno de la corriente de las tomas convencionales no sea a través del neutro (el cual en algún lugar remoto del sistema está conectado a tierra) si no a través de un conductor de “fase”.

Al ser la salida y el retorno ambos un conductor de fase, entre los cuales se obtiene el potencial de funcionamiento de los equipos de 120 V, la corriente siempre tendrá que circular por allí, poniendo a salvo a las personas incluso en los casos en los que accidentalmente la persona entre en contacto directo con alguno de los conductores.

En la próxima parte de este artículo determine el nivel de seguridad de su quirófano, a través de las posibles fallas eléctricas que podrían ocurrir dependiendo de la base del diseño de sus instalaciones eléctricas.

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¿Cómo prueba su Sistema de Energía de Emergencia?

Una fase fundamental de la ejecución del mantenimiento tanto preventivo como correctivo de su Sistema de Energía de Emergencia, es la ejecución de pruebas sin y con carga de los equipos que lo componen.

Las pruebas sin carga de los motogeneradores, realizadas típicamente después del mantenimiento y como ejercicio periódico de los equipos, son necesarias para inspeccionar su estado general, y detectar de manera preventiva si existe alguna anomalía de las partes mecánicas del equipo que impidan su correcto y oportuno funcionamiento en caso de falla.

Es importante realizar las pruebas con base en las recomendaciones del fabricante del equipo, ya que establecer una periodicidad inadecuada puede generar dudas entorno al funcionamiento de los equipos o incluso causarles un daño irreversible.

Por otra parte, las pruebas con carga deben realizarse tras periodos más largos, preferiblemente tras la ejecución de un programa de mantenimiento de todo el sistema.

Para la realización de la prueba con carga deben inspeccionarse los elementos principales del Sistema de Energía de Emergencia:

  1. Plantas Eléctricas: la revisión debe enfocarse en el correcto funcionamiento de las partes eléctricas, sobretodo el monitoreo de las variables eléctricas de salida del equipo en una prueba de vacío. Del mismo modo debe revisarse el estado del interruptor y de los conductores de salida a la transferencia automática.
  2. Transferencia automática: la revisión debe contemplar el estado de las partes fijas y móviles del equipo, tales como interruptores, contactores o mecanismo de apertura/cierre del equipo; cables y dispositivos de control y cables de potencia.
  3. Sistema de Potencia Ininterrumpida (UPS): la revisión debe contemplar el estado físico de las baterías, su capacidad de carga y descarga o voltaje de salida, y la configuración del equipo para descartar algún estado de alarma que impida su correcto funcionamiento.

Una vez realizada esta revisión, es importante programar de la mano con el Centro de Salud el horario más conveniente para reducir al máximo el riesgo eléctrico, notificando el nivel de riesgo asociado al corte de energía y al periodo de duración de la prueba.

Al momento de la prueba, es importante hacer una revisión de que es segura la ejecución de la maniobra, revisando especialmente:

  • Que no se encuentren pacientes de alta gravedad en áreas de cuidados intensivos e intermedios.
  • Que no se estén realizando ni este programado realizarse en un plazo menor a 4 horas procedimientos de larga duración en cirugía y salas de Hemodinamia.
  • Que no se encuentre la maniobra en horario de visita a los pacientes de hospitalización, a fin de reducir al máximo el tránsito de pacientes y uso de los ascensores.
  • Que no se estén realizando ensayos prolongados en el laboratorio de hematología.
  • Que no se estén realizando procedimientos prolongados de esterilización.

Una vez hecha toda la verificación, debe disponer de profesionales capacitados en las áreas más críticas del centro de salud y realizar el corte tras la verificación de riesgo de todas las partes.

Este ensayo debe durar entre 15 minutos y media hora. Al cabo del tiempo se realiza la verificación correspondiente y se devuelve el cambio. No olvide que es importante documentar la ejecución de la prueba para monitoreo y control general del sistema.

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¿Qué tener en cuenta al instalar un angiografo?

Antes de Instalar un angiografo debemos saber que un angiografo es un equipo de imagenología que basado en el uso de un tubo de rayos x permite obtener imágenes en tiempo real de lo que pasa en el sistema vascular. Este equipo se usa para los procedimientos de radiología y cardiología intervencionista.

Las imágenes que se obtienen con el uso del equipo, permiten realizar procedimientos terapéuticos para corregir anomalías del sistema cardiovascular de manera mínimamente invasiva, es decir, en lugar de intervenir el cuerpo quirúrgicamente, se interviene por dentro de la misma arteria, en algunos casos implantando prótesis o insertando balones de dilatación que recuperan el flujo de alguna arteria obstruida.

El uso de esta tecnología trae consigo muchísimas ventajas, mientras que a su vez representa desde el punto de vista eléctrico uno de los puntos de riesgo eléctrico más alto: la conexión de un conductor eléctrico directamente al músculo cardíaco del paciente. Este riesgo es manejable con el diseño e instalación de un sistema eléctrico especial, el cual contempla dos aspectos eléctricos esenciales, plasmados como requisitos legales de obligatorio cumplimiento en Colombia en el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas RETIE, especialmente en el artículo 28.3.2 Instalaciones en instituciones de asistencia médica:

  1. Sistema de Potencia aislado: un laboratorio de angiografía, por ser considerado como un área médica crítica, exige la instalación de un tablero de aislamiento, el cual incluye tres elementos principales:
    1. Un transformador de aislamiento, el cual cumple la función de producir una tensión de utilización de los equipos dentro de la sala (120 V) aislado del Sistema de Puesta a Tierra, que impide el paso de la corriente de falla a través del paciente.
    2. Monitor de aislamiento de línea, capaz de monitorear corrientes de fuga de unos pocos miliamperios, así como alertar de fallas en el sistema.
    3. Interruptores del tablero y barra de tierra.

Estos tres elementos buscan cumplir con los siguientes objetivos:

  • Limitación de las corrientes de fuga, desde el punto de vista de la conectividad entre el paciente y el equipo.
  • Evitar interrupciones del suministro eléctrico que sean innecesarios, es decir, garantizar la continuidad del fluido energético.
  1. Sistema de Potencia Ininterrumpida: es esencial mantener la continuidad del servicio de energía eléctrica en los laboratorios de angiografía debido al nivel de intervención de los procedimientos realizados, ya que una pérdida de la imagen en tiempo real de la intervención durante una falla eléctrica puede poner en riesgo la vida del paciente. Este sistema debe estar debidamente respaldado por el Sistema de Energía de Emergencia del Centro de Salud.

Estos elementos son imprescindibles al momento de instalar un angiografo, donde la seguridad del equipo, el personal y los pacientes siempre es fundamental.

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